A propósito de que recientemente conmemoramos el día del trabajador, es oportuno hacer una reflexión en relación a las condiciones en las que muchas veces trabajamos, no solo en cuanto a las condiciones físicas de nuestro lugar de trabajo, es decir, si la empresa proporciona espacios físicos que cumplan con las condiciones de higiene, seguridad, protección para el trabajador, sino también en lo referente al ambiente laboral, las relaciones entre el personal, el trato digno y libre de violencia dentro de la empresa.
En ese sentido queremos, por medio de este artículo, dar a conocer uno de los tipos de violencia más frecuentes, pero que es muy poco conocida debido a que está muy normalizada y por el temor a perder el trabajo no se rompe el silencio, nos referimos al acoso psicológico laboral o mobbing.
Algunas investigaciones efectuadas en el Reino unido determinaron que el 53 por ciento de los trabajadores han sido víctimas de amedrentamiento y persecución en el trabajo y que 78 por ciento han presenciado comportamientos de tal índole.
El mobbing es un tipo de violencia que afecta a una gran parte de los trabajadores y que al no tener conocimiento de lo que es en realidad, se asume frecuentemente como conflictos habituales y propios de la actividad laboral, no siendo esto correcto, ya que el mobbing genera un gran daño psicológico y profesional a quien lo padece. Las consecuencias para las personas afectadas pueden ser extremadamente negativas.
No es un fenómeno ocasional, sino un proceso gradual que va evolucionando desde etapas iníciales, donde las conductas hostiles son sutiles y a menudo pasan desapercibidas para el grupo de trabajo o de otros miembros de la organización, hasta fases más activas, donde por la implicación de los superiores y compañeros, éstos llegan a considerar a la supuesta víctima como la responsable de la situación que está sufriendo.
Dentro de las principales características del acoso psicológico laboral o mobbing se encuentran que el agresor o amedrentador por lo general crea dificultades cotidianas a toda persona que pueda desempeñar mejor que él las funciones profesionales. Es muy frecuente que alzar la voz o gritar sistemáticamente al dar instrucciones al personal subalterno; Trata siempre de imponer sus puntos de vistas como única manera correcta de realizar las tareas; Se niega a delegar responsabilidades argumentando que nadie merece su confianza; mortificar a otros miembros del personal con críticas negativas incesantes o privar de responsabilidades a los trabajadores que muestren grandes competencias o aptitudes profesionales.
Como podemos observar estas situaciones son muy frecuentes en lugares de trabajo llegando incluso a ser normalizadas como una estrategia para cuando se quiere lograr que un empleado dimita a su trabajo.
¿Cómo identificar al Mobbing?
Para confirmar que estamos siendo víctimas de mobbing y no de una simple dificultad laboral se tienen que dar estas cuatro condiciones: Ser una violencia específicamente orientada a lo moral y psicológico. Continuidad de las acciones. Un propósito de perjudicar la integridad de la persona al tratar de obtener su salida de la organización. La existencia de comportamientos externos reales y verificables por testigos, es decir, no meras suposiciones.
Es importante también que podamos identificar el perfil de la persona que ejerce el Mobbing, ya que por lo general presentan los siguientes indicadores: El sujeto tiene una idea grandiosa de su propia importancia o imagen. Le absorben fantasías ilimitadas de éxito y de poder. Se considera especial y único. Tiene una necesidad excesiva de ser admirado. Piensa que el/la otro/a está en deuda con él/ella. Tiene una autoestima muy baja. Suele ser inseguro y recurre al maltrato como modo de reafirmar el respeto y obediencia que cree merecer. Exagera, tergiversa y miente.
Es importante que seamos capaces de identificar el mobbing y denunciarlo, que las empresas creen ambientes laborales seguros para sus empleados, que creen políticas de protección a través de capacitación al personal sobre este tema y se adopten sanciones internas para aquellas personas dentro de la empresa que sean denunciadas por ejercer este tipo de comportamiento sobre algún subalterno o colega; Lamentablemente en República Dominicana todavía este tipo de violencia no se encuentra tipificada en la legislación nacional.
No dudes en buscar ayuda profesional si entiendes que estas siendo víctima de mobbing o acoso psicológico laboral.
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Abogada en Derecho de Familia