Sesenta y cuatro mujeres y jóvenes que este año ya no están con nosotros por culpa de la violencia machista, esa que mata porque no permite un razonamiento contrario al suyo, porque no acepta la libertad de opinión, porque no acepta un no dentro de la relación. La violencia que mata por rabia a que lo dejes, por temor a no poder seguir controlando tu vida, la que mata por cobardía, porque se esconde en tus debilidades para hacerse fuerte y cuando nota que intentas poner en peligro su imperio, te mata.
Le escribo a esa violencia generada por la desigualdad social, arraigada en nuestra sociedad por los estereotipos de género. Esa violencia que entiende que por ser mujer no eres capaz de realizar actividades socialmente asignadas al hombre, esa que mata tus sueños y tus aspiraciones en la política, en el puesto gerencial que aspiras alcanzar, esa violencia que te señala de feminista o lesbiana cuando tratas de concientizar sobre la igualdad de derechos. Te hablo a ti violencia que a través de los medios de comunicación descalificas muchas veces nuestro valor como persona, a través de las letras de muchas canciones lastimas nuestra dignidad, te burlas o desprecias a quienes mal o bien imitan algunas conductas reservadas socialmente al hombre.
Te culpo a ti violencia de las muertes de muchas mujeres que confiaron en un sistema de justicia que les falló cuando acudieron en busca de protección, de auxilio, de amparo, tú eres la responsable, solo tú. Es tu culpa violencia, porque a pesar de denunciarte, no fuiste capaz de detenerte, por no escuchar nuestros reclamos. Quizás porque te gusta que cada 25 de Noviembre hablemos sobre ti, te hagamos marchas, cocteles, discursos, conferencias y que te utilicemos para campañas políticas.
Violencia me gustaría que me respondas: ¿por qué si todos te despreciamos, te culpamos y hablamos de ti, no somos capaces de detenerte, no logramos que frenes tu odio, tu impulso, tu ira? Dinos, ¿por qué a pesar de verte, saber que existes, que matas, te percibimos tan distante? ¿Por qué no podemos frenarte, si realmente nos conmueven las historias de muertes que ocasionas?, es acaso el temor a descubrir que estas dentro de cada uno de nosotros y preferimos verte fuera de nuestro alcance para no asumir nuestra responsabilidad…
Abogada en Derecho de Familia
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